Las células ciliadas del oído y la sordera neurosensorial

El sistema auditivo humano es muy importante en la vida cotidiana de muchas personas. Por eso, hoy te contamos de las células ciliadas, las responsables de captar las ondas sonoras y convertirlas en impulsos neuronales, para que podamos percibir los sonidos de nuestro entorno.

Las vibraciones sonoras que percibimos se convierten en impulsos nerviosos con un carácter lineal. Esto ocurre gracias a las células ciliadas del oído interno, que son las receptoras de las vibraciones que se producen a nuestro alrededor. Son ellas las que transforman esas señales mecánicas en eléctricas, para luego enviar información a las neuronas auditivas que transmiten la información al cerebro.

Si las células ciliadas del oído se dañan o degeneran, la señal auditiva no llega hasta las neuronas y se produce la pérdida auditiva. Es esto a lo que se denomina sordera neurosensorial o sordera de percepción. La sordera neurosensorial también se puede producir por daños en el nervio auditivo, pero estos casos son mucho menos frecuentes.

El oído interno contiene más de 30.000 de estas células, que desafortunadamente no tienen capacidad de regenerarse, así que cuando se lesionan, se pierde audición de forma irremediable. Una causa importante de estas lesiones es la exposición crónica a sonidos elevados (más de 60 dB).

Además, con la edad, los cilios de las células se ablandan, provocando que las señales sonoras lleguen al cerebro de forma más débil.

En todo caso, y como estas células no se regeneran, la prevención es fundamental para evitar el deterioro que no tiene que ver con la edad.